



Elegante sin ser imponente, clásico sin ser rígido, el Sombrero trilby es una puerta de entrada al universo del sombrero, o un imprescindible para aquellos que conocen sus códigos.
El Sombrero trilby se distingue por sus proporciones controladas: una copa moderadamente hundida, un ala corta vivamente inclinada hacia adelante, y una línea deliberadamente sobria. Heredero del estilo Fedora, ofrece una interpretación más concisa, más accesible también, ideal para rostros finos, siluetas urbanas o amantes de los sombreros discretos.
Inicialmente pensado como sombrero para hombre, ha conquistado desde entonces todas las cabezas. Llevado con una chaqueta fluida o un abrigo ajustado, viste un atuendo con una precisión casi instintiva. Sombrero Mujer también, se adapta a estilos masculinos o resalta, en contraste, una apariencia muy femenina. Por su forma, el Sombrero trilby ofrece un equilibrio raro: un carácter afirmado, sin rigidez.
Si el Sombrero trilby evoca el mundo del jazz y del escenario — Charlie Winston o Justin Timberlake han dejado su huella — también sabe integrarse en el día a día, sin desaparecer nunca. Su estructura compacta lo hace particularmente fácil de adoptar: es adecuado tanto para los neófitos como para los habituales, sin necesidad de llevar «el sombrero» con ostentación.
Se presenta en una variedad de materiales y acabados. En invierno, se convierte en sombrero de fieltro, en lana suave o en pelo refinado. En verano, se reinventa en paja trenzada o en algodón ligero. Esta versatilidad le permite acompañar todas las estaciones y todas las escenas de la vida.