




La Gorra Duckbill , también conocida como duckbill , encuentra sus orígenes a finales del siglo XIX, en la Inglaterra industrial y deportiva. Aparece primero como un sombrero funcional, usado por los trabajadores y los aficionados a las actividades al aire libre. Muy pronto, es adoptada por los golfistas, seducidos por su corte plano y su visera alargada, que protege del sol sin obstaculizar los movimientos.
Este modelo cruza rápidamente el Atlántico y se inscribe en el vestuario deportivo y urbano. Su apariencia sobria y controlada la asocia a un imaginario retro-deportivo elegante: paseos en coche descapotable, campos de golf, siluetas cuidadas pero nunca ostentosas. Una estética atemporal, hoy apreciada tanto por el hombre como por la mujer. En el lado masculino, la Gorra Duckbill acompaña la silueta con discreción y precisión.
En gorra mujer , viene a puntuar el atuendo con carácter , aportando una nota afirmada, gráfica y sutilmente andrógina, sin romper nunca el equilibrio del conjunto.
La Gorra Duckbill se distingue por su corte ajustado , diseñado para adaptarse a la cabeza sin crear volumen . A diferencia de los modelos más amplios como la Gorra Hatteras o irlandesa , privilegia una línea nítida y discreta. Su visera fina y alargada prolonga la silueta con precisión, dibujando una apariencia elegante, legible y equilibrada.
Por su sobriedad y precisión de proporciones, se impone como una gorra fácil de llevar y combinar . Acompaña naturalmente un vestuario cotidiano como siluetas más elaboradas, sin imponer nunca su estilo. Gorra mixta por esencia, es adecuada para aquellos que buscan una pieza vestida, simple e inmediata, capaz de integrarse con precisión a todo tipo de atuendos.
La Gorra Duckbill se presenta en una amplia selección de materiales, elegidos por su calidad y adecuación a las estaciones. Los modelos en lana o en tweed acompañan las épocas frías, mientras que las versiones en algodón o en lino ofrecen ligereza y transpirabilidad para la media estación y el verano.
Se integra naturalmente en atuendos casuales o más formales. Asociada a unos jeans y una camisa, a una chaqueta ligera o a un abrigo bien cortado, aporta un toque retro-deportivo chic , elegante y sin esfuerzo. Una pieza de carácter discreto, diseñada para atravesar las modas y acompañar el estilo con constancia.