Pequeño repaso de las diferentes formas de copas de sombreros.

Te preguntas seguramente qué tipo de copa posee tu sombrero y cómo lo influencia.

Para responder a esas preguntas, toma tu sombrero y lee este artículo.

Imposible hablaros de este tipo de corona sin mencionar Giuseppe Borsalino, precursor de esta forma de copa y creador del sombrero topónimo. Igualmente llamado Bogart o Fedora, este sombrero es reconocible con su copa pellizcada. Estos sombreros se diferencian sobre todo de los otros que tienen una forma geométrica o cuadrada, de donde su éxito desde el principio de los años 1900. Hoy existe distintas variantes de esos sombreros (paja, alas cortas).

Al mirar tu sombrero desde lo alto, si crees ver una cometa, no te estás engañando totalmente. Esta forma se llama Diamante por los cuatro pliegues y por su aspecto abombado. Notamos que la corona apunta hacia adelante como si una flecha nos indicara un camino. Esta forma es muy apreciada desde el siglo XXI ya que otorga un estilo contemporáneo.

A medio camino entre la corona partida y la corona diamante, los pliegues han sido redondeados y alisados para parecer más naturales y menos "rudos". Pues si la relación canto-lluvia es fuerte en ti, llevar un sombrero con una copa que tiene la forma de una gota de agua será perfecto.

Esto es la forma << bruta >> de una copa. Es generalmente dejado como tal en los Porkpie. Esta copa procura a su sombrero una elegancia clásica y una nota retro, perfecto para todo dandi que se precie. Esta forma aplana el tope del sombrero, un acabado muy apreciado por los grandes enamorados del Vintage.

Redonda como una pelota... No, no, no hablamos del aperitivo sino de estas formas de copas de sombreros inconfundibles. Es simple: infla la corona y obtendrá uno de los más bonitos sombreros de su generación.